Cómo cambia la historia cuando es contada en primera persona y qué manera tan
maravillosa habéis elegido para acercarnos a ella.
Sensaciones, imágenes, momentos, sentimientos y pedazos de un mismo sueño,
que todos soñaban, relatados desde un recuerdo muy presente aún en sus vidas.
Escritos con alma y corazón.
Identificada plenamente con el desarrollo de este tipo de proyecto solidario, me quedo
con la ilusión que me produce leer el prólogo escrito por Concha López Jambrina, en
el que termina diciendo: «tudo é possivel, é só querer.» ¡Qué nunca se nos olvide!
Desde hoy este libro pasa a estar situado entre mis tesoros de lectura, en un sitio en
el que pueda verlo nada más mirar… Mi amor por Portugal crece.